miércoles, 28 de marzo de 2012

Comprensión de la Estética de Platón

Según Platón, lo bello en sí es aquello que comunica su propio carácter.


-Todo posible ápice de belleza comienza por su semilla: la visión intelectual de la Idea propia de una persona. Esto una intuición, un flujo de energía interior o visión que conduce a generar una serie de acciones que se podrán calificar como Bellas.
Ahora bien, ¿cuándo algo se puede calificar como bello y en qué medida? ¿Qué es la belleza? ¿A qué designamos como bello?


  •     En primer lugar, bello es aquello que es más conveniente que esto según la finalidad para que vaya destinada la Idea.
  •    En segundo lugar, bello es aquello que es útil; esto es, aquello que nos va a venir mejor o resultar más ventajoso, teniendo en cuenta siempre que se entienda por utilidad a algo que vaya a dar una causa buena y genere un efecto que continúa en la misma línea de algo bueno.
  •   En tercer lugar, bello es aquello que produce sensaciones complacientes y, a su vez, nos resulta agradable. ( Aquí se da cuenta a aquello que en lo físico es bello)
conveniete+útil+agradable=algo que posee belleza


-  Entendiendo la visión de lo que se expone en esta primera parte, Platón, también extrapola la belleza que existe en el amor. Una persona se hace más hermosa cuando ama y ésta, a su vez, es amada por la misma. Según nos explica Raymond Bayer la estética de Platón en la Historia de la estética, "Los poros del cuerpo se abren a las emanaciones del ser amado, y el alma siente cómo sus alas vuelven a crecer, y a su vez se anima, se hace hermosa, y ahora le toca al amado ser amante. [...] El amor es el deseo de lo bello."
Esto, en mi opinión puede ser aplicable al amor verdadero entre dos personas o cualquier cosa vinculada al significado que conlleva este concepto; pero para ello debe haber una conexión sólida. Por poner un ejemplo: a una persona le pueden gustar mucho las Bellas Artes; o hablando para el ejemplo, puede amarlas. Cuando amas algo que haces es porque lo deseas. En el amor siempre hay que tener en cuenta la figura del amado y la del que ama. Imaginemos que el amor es como un espejo; frente a él se sitúa el que ama y lo que éste ve es aquello que es tal cual al amante; el reflejo se corresponde con la figura del amado (suponiendo que las relaciones del espejo de amante y amado sean siempre recíprocas). Por tanto, cuando el amante vaya a hacer un dibujo porque ama dibujar, el resultado generado será un dibujo bello; se verá bello siempre que se haga con amor (de ahí la expresión "-Esto está muy bien! -Ah! Es porque está hecho con amor").
El dibujo comunicará por sí sólo su propio carácter, cualquier cosa generada y hecha con amor se podrá diferenciar del resto de los dibujos, será algo distinto, algo bueno, agradable, algo que se ha hecho con gusto.


Platón eleva al punto máximo de lo bello al alma de una persona, a ese alma que responde a la de la persona buena que hace el bien y tiene la virtud de poseer el alma verdadera. El alma verdadera será aquella que se defina como pura, racional y moral. Pero la belleza en sí se ve limitada a nivel de la apariencia; pero es fácil poder atribuir el calificativo de acción bella de acuerdo a las sensaciones, utilidad o conveniencia que nos transmita. Así es que la belleza nunca se podrá ver y comprobar de manera exacta y científica. El alma en sí es un concepto abstracto ya que no podemos ver y comprobar cuán verdadera o justa sea. La manera de comprobarlo podría ser valorando distintos productos o, en este caso, dibujos observando, comparando, valorando y diferenciando el grado de belleza.


Por último, Platón expone que la belleza del mundo reside en el orden del cosmos. En el mundo, todo tiene un orden. El orden es una regularidad, una jerarquía, un ritmo, una multiplicidad en la unidad. Todo parece indicar que tiene algún tipo de ciclo, orden o composición. Por ejemplo, fijémonos en el momento en el que se nos propone realizar una ilustración debiendo elegir a nuestro parecer los elementos a retratar. Normalmente tenemos en cuenta que toda esa serie de elementos nos vayan a caber en el papel y nos planteamos el cómo quedará mejor la composición, el orden de toda esa serie de elementos para que se nos aparezcan mejor a la vista.


Esto es una parte de la estética, es parte del inicio del orden de cómo concebir el arte y la mentalidad para comprenderlo; en la etapa clásica. Todavía hoy en día, queda algo de su influencia. Sin embargo, las sociedades han evolucionado junto con los sistemas políticos y económicos, en las nuevas formas de comunicación; todo ello se hace eco visto en la mentalidad de la sociedad en que ahora es diferente, más rica y con nuevas ideas.






[Primera fase del metedo cientifico, aplicado a toda ciencia que siga un orden más o menos estructurado y sistemico: Definir y conocer el problema que se ha planteado 
          He aquí la pregunta a la que se trata de responder definiendo la causa: ¿Es posible desligar la estética de lo ético?]





No hay comentarios:

Publicar un comentario