Podría decirse que resulta ingenioso que un elemento tan simple como una línea en un espacio,
algo poco llamativo para muchos; si es bien pensado, puede ofrecer, en buena
combinación, numerosas y variables posibilidades hasta formar sistemas
complejos como redes, mallas o retículas, como los que se presentan en las
piezas artísticas que se muestran en esta sección de la exposición.
En el conjunto de la obra observada ya no se observa, como se venía
hablando en otras secciones de la exactitud de la geometría, de formas sólidas
y regulares como lo son los cubos o prismas. Algunos de los dibujos que se lucen en los muros blancos,
límpidos, del Caixa Forum, recuerdan a las retículas o tramas de los planos
urbanísticos de las ciudades. En particular, uno de ellos llamó mi atención;
líneas, gran cantidad de líneas ordenadas se muestran. Vistas al detalle, estas líneas formaban
pequeños polígonos que se reiteraban formando una espiral con forma cuadrada; estos
polígonos vistos de lejos recordaban al plano de una casa. Éste es un ejemplo
de lo que se venía explicando sobre la cantidad de posibilidades y aplicaciones
que pueden ofrecer elementos tan simples o sencillos como una serie de líneas
mejor o peor combinadas.
Entiendo que a la aplicación del uso y combinación de líneas para formar
redes se haya querido destinar
querer ensalzar la traza de las ciudades. Es preciso documentarse un
poco en temas que competen al tema de la urbanística en sociología para
comprender un poco la relación que se atribuye a una serie de líneas
combinadas, formando redes, mallas
o tramas y pueda hallársele
significado a la razón de asociarse a la composición de nuestras ciudades.
La manera en cómo está distribuida la trama de las carreteras,
disposición de las casas, etc.; toda una serie de elementos que hacen variar
mucho la ordenación de líneas en el plano urbanístico en pos de observarse desde una sociedad moderna como Nueva York (presenta un plano
bastante racional, simple y ordenado formado por líneas rectas paralelas y
perpendiculares) a una más antigua, por ejemplo Toledo (tiene un casco antiguo con un plano
urbanístico de la ciudad bastante irregular y aleatorio,). Luego, en algunas
ciudades europeas progresistas en plena edad moderna se plantearon planes
arquitectónico de reforma en los que se quería mejorar la trama urbanística con
el fin de acontecer mejoras en muchos sentidos para toda la sociedad. París es
un ejemplo de ciudad moderna en la que durante el siglo XIX, la reforma urbana
se lleva a la práctica. Llevado a fondo, este es un tema que, ha sido muy
estudiado desde el nacimiento de la arquitectura como profesión y en el que no
sólo arquitectos como Arturo Soria han reflexionado aportando planes de reforma
urbanística con modelos utópicos de ciudad ideal como La ciudad Lineal. Muchos sociólogos, artistas y, en general, gente
intelectual, aún continúan reflexionando sobre algo tan simple como un entramado
de líneas, traducido al plano de una ciudad; cómo en función de la dirección de
las líneas traducido a lo que en la realidad deberían ser calles estén
conectadas entre sí. No ya visualizando el entramado únicamente en el papel,
sino viéndolo en la vida real puede cambiar no sólo manera o la fluidez del
desplazamiento de habitantes de un punto a otro, por ejemplo en coche, el cómo
conciben el tiempo y, hasta incluso, la manera se estructurar la propia
organización. Nunca va a ser lo mismo desplazarse en una ciudad en la que las
calles van a ser líneas rectas paralelas conectadas entre sí con calles
perpendiculares que una ciudad en la que las calles están ordenadas al azar.